domingo, 13 de diciembre de 2009

Visita inesperada



Estaba sentado en mi silla, había regresado de trabajar muy duro, 10:00 PM. Me acosté, necesitaba descansar.
De pronto todo quedo en silencio, no había ruido alguno, todo estaba sereno, tranquilo.
Una luz a lo lejos se asomaba había mi puerta, alguien toco.
Sin hacer ruido me levante y fui a ver quien era a esas horas de la noche. Cuando abrí la puerta una voz me dijo:
-“Ven, sígueme. Nos están esperando”-.
Me quede perplejo, sentí un escalofrío por todo el cuerpo, de pronto le respondí:
-“¿Cómo?” no entiendo”-.
La sombra solo se quedo parada, sin decir nada, para ganar tiempo la invité a pasar a mi casa, y de la nada le ofrecí una taza de té. Por amabilidad sólo movió la cabeza afirmativamente. Fui a la cocina y lo preparé. Después de un corto silencio me dijo nuevamente.
-“Ven sígueme. Nos están esperando”.
Para ganar otro poco de tiempo le dije que me iba a despedir de mi esposa e hijo, de tanto insistirle me lo permitió.
Fui a la habitación y le dije a mi esposa que me iría, que no me tardaría mucho, de pronto, ella lloró y mi hijo también, la voz me dijo con voz firme.
-“¿Ves lo que acabas de hacer?...”
De pronto me desperté… era un sueño, solo un sueño. Me levante sin hacer ruido, preparé una taza de té… de pronto alguien llamo a la puerta, con voz simple me dijo.
-“Ven, sígueme. Nos están esperando…”
Sólo me levante, agarre mi sombrero y Salí con mi acompañante. Con su mano huesuda y fría tomó la mía…
Me deje llevar por el una calma desesperada se apodero de mi. Después me di cuenta de lo que pasaba. Estaba muerto y me guiaba a donde los sueños aterrizan

No hay comentarios: